domingo, 28 de septiembre de 2014

Curiosidades y compras de Viena


En la última entrada dedicada a las vacaciones os quiero dejar las cosas que me parecieron más curiosas de nuestra estancia en Viena:

- Ya os dije que me pareció una ciudad super segura, pues bien, al ir a coger el metro no hay tornos en ninguna estación, sería fácil coger el metro sin comprar billete ni validarlo pero nadie lo hace (precio del billete: 2,20€)


- La música inunda la ciudad y se pueden ver cosas tan preciosas como el vecino de enfrente de nuestro apartamento poniendo a secar un violín en construcción o un concierto de piano todas las noches en la pared de al lado (maravilloso!!) 


- Caballos a cada paso, cruzando por la ciudad con turistas.


 - Carteles cuanto menos, curiosos...


- No ví farolas, la iluminación la tienen "colgada" de cables en mitad de las calles.

- El plato típico es el Snitzel, escalope de carne empanado a tamaño gigante, se "pelean" por vender el mejor Snitzel de la ciudad..

- Una furgoneta siempre parada en el centro, con esta publicidad...


- Para bicis y para peatones...

- El café en las cafeterías siempre lo acompañan con un vaso de agua, leímos que era porque el agua de Viena es muy buena.
- Otra cosa que me sorprendió mucho es el silencio en general, en un sitio como McDonalds donde siempre hay bullicio allí no.. allí se escuchaba al camarero preguntar que querías y el resto de gente comía sin hablar, allí se va a los restaurantes a comer y si se habla es super bajito.
- Son muy ordenados, en las filas, en las escaleras mecánicas todos en fila y sin salirse un centímetro de la fila...


- La Iglesia de San Pedro, sede del Opus Dei, con imágenes en los altares del Escribá de Balaguer.

- Hotel Submarino (glupss)

 -Puestos de salchichas a cada paso en la calle

- Zonas para que los perros puedan disfrutar...

 - El agua (Romerquelle era la marca) más cara que los refrescos y sodas...

- Zona azul
- Ceda el paso señor barco!

- Siempre acabamos en Starbucks
- Los taxis no tienen imagen de marca, cada uno es de una manera, es difícil identificarlos.
- Los comercios suelen abrir de 8:30 a 18h, así es sencillo conciliar vida laboral y familiar.
- En las zonas residenciales no hay apenas bares (en España sería impensable..), allí es zona de descanso, si quieres ocio debes acudir a la zona centro.

Y nuestros recuerdos del viaje, falta por sacar alguna compra como bombones, postales y un rimmel.


 Y hasta aquí, nuestro viaje a Viena del verano 2014.

2 comentarios:

Anónimo

Muy civilizados estos vieneses, igualito que aqui. Muy chulo todo el viaje, gracias por llevarnos hasta Viena con tus relatos. Esperaremos tu próximo viaje. Xaoooo....

P.D.: Ya has practicado tocando el violin???

Lunhya

Qué curioso todo, aquí podía haber más zonas de esas para perros