Justino es guardia de seguridad en una fábrica de maniquíes. Al trabajar en el turno de noche nunca coincide con sus colegas de trabajo, pero irónicamente pasa sus noches rodeado de figuras humanas. Su soledad y sus ganas de compartir le llevan primero a interactuar con los propios maniquíes, y más tarde a comunicarse a través de ellos con sus compañeros del turno de mañana. En su afán por hacer cosas por los demás, Justino se llegará a olvidar de sí mismo pero el destino querrá que sus compañeros no se olviden de él. (Extraído de Loterías y apuestas del Estado)
Un anuncio diferente a lo que estamos acostumbrados a ver para el Sorteo de Navidad.
¿Qué os parece?
1 comentarios:
Hola Duna;
La verdad es que este año el anuncio de la lotería, me tiene sentimientos encontrados. La primera vez que lo vi, me pareció emotivo, siendo fiel reflejo de ese "el mayor premio es compartirlo..."..., pero a medida que lo voy viendo más veces, mmmmmm, no sé, tiene algo que no me acaba de llenar, y no me "enternece", digámoslo así, no sé si será la música, un poco tristona para mi gusto, que ni siquiera cambia al final, cuando se supone que están celebrando ese premio, no veo entusiasmo, ni alegría "real ni humana", me deja un tanto indiferente ante esa celebración, no me hace compartirla.
Todo lo contrario que consiguieron con el anuncio del año pasado, ahí se te veías pudiendo celebrar ese premio, por el entusiasmo, cercanía, humanidad y sentimiento que transmitía cada segundo de ese anuncio. Este año, no me toca el esófago (como diría Albert, como lo hizo el año pasado.
Espero que estés disfrutando del fin de semana y comiences la próxima mejor.
Un abrazo
Isabel
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